Paz

Al fin hay paz.

Paz en las calles, sin petardos, sin borrachos,sin orquetas de fondo, sin multitudes...

La verdad es que casualmente vivo en una calle muy concurrida, pero lo he llevado como he podido. Un poco de paciencia y un poco de empatía... (Yo también era así cuando era "joven" jajaj).

Lo cierto es que para los que trabajamos es una "jodienda", seguramente si hubiese tenido vacaciones hubiese huído a un lugar, aunque fuese cercano con tal de no vivir todo esto, pero como soy una pringada pues como otras muchas personas, he apechugado.

Y hablando de trabajo...

Mi recién estrenado trabajo es un tanto extraño. No por lo que se hace, sino por cómo se hace, pero poco a poco voy (o intento) ir adaptándome.

El viernes pasado tuve mi primera reunión con el equipo. Más de cuatro horas de puesta en común, de resaludar a viejos colegas y de conocer a los nuevos.

Después de mucho tiempo, volví a coger el tren (ese que tanto cogía para ir a estar con mi ex) y... curiosidades de la vida, cuando quise darme cuenta y fijarme... ¡Ya habíamos pasado por la parada de su pueblo y estábamos en el siguiente!

Supongo que hay cosas que llegados un momento, dejan de ser tu punto de vista.

Y bueno, de la misma manera que vuelve a haber paz en mis calles, también tengo una paz interior que muchos/as quisieran. El modo conquista sigue en "on" y tú no apagas el interruptor. Puede que me dé una carga eléctrica o similar pero... ya sabéis... hay que arriesgar.

Seguimos en ello...

Y para despedirme felicitar a mi amiga Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! ella ya sabe porqué...