viernes, 23 de noviembre de 2012

¿Adulta tonta animada por niña lista?


Llevo una temporada, quizá unas cuantas semanas largas sintiéndome algo mal tanto física como psicológicamente. Por decirlo de alguna manera con la intención de que lleguéis a comprenderme, es como si me faltasen pilas, energía. Me siento cansada a todas horas, tengo muchísimo más sueño de lo normal y sin embargo duermo peor. Y lo llevo achacando que si al tiempo (que si hoy hace un sol espléndido, mañana está nublado y pasado cae una tormenta de aúpa), o a alguna especie de virus de éstos que corren de unos a otros en esta época del año sin piedad y nos hace tener mal cuerpo, o quizá no sé, simple enfiriamiento...

Cualquier persona que esté leyendo ésto ahora y tenga dos dedos de frente hará uso de la lógica y se preguntará: ¿y por qué no vas al médico, chiquilla?

Pero lo cierto es que hace menos de un mes, me sometí a una analítica absolutamente completa debido a las revisiones rutinarias que voy teniendo con respecto a mi enfermedad. La verdad es que para estar como estoy, puedo decir que a rasgos generales estoy sana sanota. Sin embargo, de repente y sin avisar, ha aparecido algo en la analítica alterado,  algo sospechoso, que en el caso de confirmarse, será un diagnóstico de una nueva enfermedad, que no es grave pero si se junta con lo que ya de por sí tengo encima puede ser cuanto menos respetable, porque sería algo que en lugar de ayudarme me perjudicaría más.

Y quizá mis síntomas físicos son debido a ello, y probablemente mis desánimos vienen dados por esa incomodidad causada por esas distorsiones físicas. No sé, supongo que es como el pez que se muerde la cola.

La verdad es que tal y como os he comentado, estoy tan súmamente desganada que he hecho últimamente muy pocas cosas.

- Escribir más a menudo en el blog porque me sirve de terapia, y si de paso me encuentro con algún que otro comentario pues entonces ya ni os cuento lo fructífero que resulta para mí.

- Retomando mis tiempos de "cocinera dicharachera", hace un par de domingos cociné este pastel (ver foto superior) de berenjena con queso, jamón york y mermelada de tomate. Yo sólo probé un bocadito. Estaba de muerte, pero lo repartí entre la familia, y bueno, a su vez maté algo de tiempo muerto.

- Por supuesto sigo creando una buena marca de mi silueta en el sofá.

- Me he hecho más experta (aún si cabe) en temas del corazón. Por cierto Belén Esteban reaparece en teoría el vierne 30 en el Deluxe tras unos meses apartada de la televisión.

- He empezado a ver las típicas pelis de sobremesa que suelen echar los fines de semana, pero que han empezado a poner algunas noches en el canal "Divinity" donde todas comparten la misma temática: la Navidad.

- El sábado asistí a una cena de chicas. Una cena con mis chicas (mis amigas). Celebramos el cumple de una de ellas, y con esfuerzo, mucho esfuerzo acudí a la cita. Como siempre a última hora estuve a punto de decir que no, pero finalmente fui valiente. Un chinito y una copita en un pub. Y aunque al día siguiente parecía como si un camión me hubiese pasado por encima, mereció la pena.

Pero probablemente lo más sencillo y a su vez más bonito que me ha ocurrido en éstas últimas semanas tiene que ver con mi sobrina.

Imaginaos la escena. Mi padre, mi madre y yo sentados en un banco del parque. Ella frente a nosotros en su carrito. Yo más seria de lo normal. Estando allí pero sin estar. Queriéndola como la quiero pero sin decírselo. Ajena inconscientemente a las canciones que cantaban, a lo guapa que iba, a disfrutar de la pequeña de la familia.

Y no sé si fue coincidencia o instinto. Pero llegado un momento, la niña no paraba de fijar su preciosa mirada en mí, única y exclusivamente en mí, ignorando también el resto de su alrededor. Me sonreía y de vez en cuando conseguía hacerme sonreír a mí. Pero se ve que le pareció poco, así que la muy granuja, manteniendo esa mirada fija decidió provocarme. Y lo hizo soltando una carcajada directísima a mí. La primera vez me hizo algo de "gracilla", pero la condenada (con 10 mesecitos que tiene), siguió insistiendo en su propósito hasta que consiguió y además sin ningún tipo de sobreactuación por mi parte, que me diese un ataque de risa. Y contra más me descojonaba, más lo hacía ella, y así y así y así una y otra vez hasta que la cita terminó.

¿Creéis que niños tan pequeños pueden sentir la tristeza o la alegría de una pesona cercana? En cualquier caso, aunque la respuesta fuese que no, la coincidencia de esa provocación hacia mí me alegró al menos por unas horas. Pero me quedé flipada, eso es lo cierto.

¡Feliz viernes!








lunes, 19 de noviembre de 2012

Mi "outing" particular II

Y después de un pequeño paréntesis gracias al juego al que Tomae y Marina nos invitaron con la imagen de "Bang", continúo con la historia que dejé a medias hace unos días sobre mi "outing" familiar.

Tras la llamada telefónica mi hermano y pese a ser tarde y de noche se presentó en casa de mis padres en cuestión de tres minutos. Lo cierto es que intentó "mediar" con mi padre, pero no hubo manera alguna, ya que a parte de que éste estuviese encerrado en su habitación también estaba encerrado en sí mismo. Así que lo dejamos tranquilo.

Sólo pudimos llevar una conversación a tres. Ya sentados en el salón, mi madre, mi hermano y yo, hablamos, hablamos y hablamos. La cara de disgusto de mi madre era patente, sin embargo no paró de repetir en ningún momento que ella me apoyaría en todo, y que no me preocupase por mi padre que ya se encargaría ella de él. Por supuesto, también aproveché ese momento de reunión familiar para decir que además tenía una relación con una chica (matando dos pájaros de un tiro).

Dadas las altas horas de la madrugada, cada mochuelo volvió a su olivo. Mi hermano con su mujer, yo a mi casa (estaba deseando llamar a mi ex y contarle), y mi madre se quedó con mi padre.

Mi psicóloga me había advertido que si se daba el caso de alguna reacción mala, fuese fuerte y yo siguiese con mi vida cotidiana, con mis cosas, para intentar dar normalidad al asunto. Así que al día siguiente, (que tenía clase de Máster por la tarde), antes de irme, volví a pasarme por casa de mis padres.

Resultó bastante hiriente sentir cómo cuando mis llaves abrían esa puerta, mi padre que estaba por el salón o cocina corrió todo lo que pudo y más para volver a encerrarse en su cuarto y no verme. Pero aún así subí.

Hablé con mi madre. Me dijo que mi padre estaba muy, pero que muy mal. Que se había tirado toda la mañana sentado en el sofá, con una foto mía delante, como guardando luto (y es que aunque parezca mentira hay padres que necesitan pasar por esa fase...) Por suerte, mi madre seguía en la misma posición: apoyándome.

Total, al final sin ver a mi padre, salí de su casa con intención de seguir lo aconsejado por la psicóloga (hacer vida normal) y por tanto dirigirme a las clases de Máster que me eperaban. Pero cuando salí, y empecé a caminar por la calle, oí el sonido de la ventana de la habitación de mis padres abriéndose. Deduje que era mi padre. Con las gafas de sol para esconder mis lágrimas, sin tan siquiera girarme, continué caminando cabizbaja. Era lo que me tocaba hacer.

Aquella tarde de Máster se me hizo eterna. Tan eterna que fui incapaz de acabarla entera. Me salté las dos últimas clases. Me vine a casa y me tumbé en el sofá. De repente recibo una llamada de mi cuñada que si estaba en casa, le digo que sí y me dice que viene a verme, y cuando suena el ring de la puerta, veo por el videoporta, que entra mi cuñaday a continuación mi madre! ¿Pero qué es esto???

No habían quedado ni nada. Ambas habían coincidido por casualidad. Mi cuñada había venido simlemente a visitarme y hablar conmigo y mi madre había venido de parte de mi padre para decirme que quería verme.

Así que las tres "marías" nos fuimos a casa de mis padres. La tensión se mascaba desde cualquier lado de la casa. Y bueno, una vez allí, mi padre al fín bajó de su habitación, me miró llorando a los ojos y se abrazó a mí como jamás nunca se había abrazado. Era como un niño que no dejaba de repetir "mi niña", "mi niña", como si alguien se la hubiese arrebatado. Pero sin embargo yo seguía ahí, y era la misma que ayer, que ateayer y que el mes pasado.

A partir de ahí, sobre todo recuerdo que me dijo que él no entendía que dos mujeres pudiesen estar juntas, y  que no lo aceptaba, pero que me quería mucho.

Los días posteriores fueron algo raros, pero aunque se le seguía viendo triste, ya no huía de mí y poco a poco con un poco de tiempo incluso en determinados momentos llegó a mencionar el nombre de mi pareja por aquél entonces, o a llevarme en su coche a la estación sabiendo que me iba a dejar en brazos de ella, e incluso, es nuestro último San Valentín, nos preparó algo de picoteo y nos compró una tarta en forma de corazón para que disfrutásemos de esa noche en mi casa. Y por supuesto, también me apoyó cuando esa relación terminó.

Así que creo que pese  todo, es una de las decisiones más importantes y mejor tomadas a lo largo de mi vida.

Hay gente que no necesita decirlo y es tan feliz. Es una forma de vida, una opción más que sólo cada persona sabe si debe/quiere hacerlo o no. Yo jamás antes me lo había planteado, pero cuando algo toca temas de salud, cuando algo así llega a hacerte sentir mal inclusive físicamente con temas de ansiedad y demás, esa es la salida correcta. La salida del armario ideal, le pese a quien le pese. Porque nadie tiene que sufirir por algo tan normal como ésto. No merece la pena.

Y esto es todo amig@s!

¡Feliz lunes!











jueves, 15 de noviembre de 2012

Alegórico disparo


La enfermedad es como la ruleta rusa. Aquí todos estamos expuestos. Es el azar quien decide el blanco paradójicamente de un instante oscuro, en un espacio hueco donde el único fin es sobrevivir al vacío del miedo al sentir en la sien la fría muerte. Yo pienso ganar. Lo sé.   

martes, 13 de noviembre de 2012

Mi "outing" particular (Hoy, 3 años)


A eso de los 18 años me confirmé a mí misma cuál era (y es) mi  auténtica orientación sexual. Supongo que para algunas parecerá una edad tardía o al contrario, para otras resultará una edad temprana. Pero... ¿Qué más da que este hecho se produzca antes o después? Lo importante es que se dé y así ser consciente de quién y cómo es una realmente, que a veces resulta un tanto complicado.

A partir de ese momento, empecé a tomar contacto con las chicas: mis enamoramientos platónicos, mis rollitos, alguna que otra relación más o menos seria (aunque por circusntancias de la vida fuesen a distancia...).

En cualquier caso, a partir de ahí yo vivía a gusto conmigo misma, disfrutando de esas nuevas experiencias, orgullosa de ser lesbiana, sí, lesbiana, lesbianísima, y sin tener que dar ningún tipo de explicación a nadie, ni a mis amigos ya que ellos en verdad han ido siendo testigos absolutamente directos de mi "autoreconocimiento", de mis gustos y de mis relaciones durante el tiempo. Jamás he necesitado hablar con ellos. Siempre he actuado delante de ellos sin esconderme conforme yo misma iba avanzando. Y ellos siempre me han mostrado (también sin palabras), su apoyo, su absoluta aceptación y lo que es mejor: el mayor de los respetos siempre. Yo iba a mi bola y nada con respecto a este aspecto me preocupaba.

Lo malo o lo bueno (según se mire), vino a raíz de mi última relación. Sin duda alguna la relación más estable de las que he tenido (más que nada porque ahí no existían distancias, vivíamos a 20 minutos la una de la otra), y bueno... porque a parte de que ha sido a la persona que más he querido, a su vez (y lo más complejo) es que ha sido la persona que más me quiso. Eso se nota...

El caso es que tras más o menos al año de seguir manteniendo esta relación, cada día más estable, cada vez más idílica, con mis idas y venidas, con mis miles de mentiras piadosas hacia mi familia (por aquél entonces aún vivía en el nido) para estar más con mi ex y poder hacer más cosas juntas, ocurrió sin más algo supongo lógico.

Y es que de repente, empecé a sentir la necesidad de contarles a mis padres quién era yo realmente y qué tipo de futuro sentimental deseaba. Poco a poco, esa necesidad (que intentaba dejar pasar), se iba convirtiendo en un arma de doble filo. Ese sentimiento, esa sensación, cada día, cada minuto y cada segundo me ahogaba y me calcomía por dentro. Tenía mucho miedo, muchísimo. Más que nada porque no tenía ni idea cuál iba a ser su reacción si lo hacía.

Y al hilo de todo ésto, en un momento de no poder más no hice otra cosa que buscar ayuda. Así que un día, senté a mi hermano y a mi cuñada y se lo confesé (tampoco lo sabían). Entre sorprendidos y orgullosos me recomendaron decírselo a mis padres, no sin antes prepararme previamente con una psicóloga ya que ya había empezado a sufrir varias crisis de ansiedad.

Y seguí su consejos. Estuve varios y largos meses preparándome con la ayuda de Teresa, mi estupenda psicóloga para dar el paso. Ella siempre me decía que me programase una fecha concreta para hacerlo, la decidía pero luego siempre era incapaz de cumplirlo. También hacíamos algo de "arte escénico", ella simulaba ser mi madre y yo se lo contaba. Además (y probablemente lo más importante), me preparó en el sentido de cómo actuar tanto para una reacción buena, como para una mala.

Así que un noche, no sé porqué, ni cómo, estando en la cocina recogiendo la mesa de la cena (mi padre ya se había ido al salón a ver la tele), me pusé a llorar y le dije a mi madre: "me gustan las chicas".

Temblorosa completamente, no esperaba esa gran actitud de mi madre, que llorando también, me dijo "seas como seas siempre voy a estar aquí, hija".

Y mientras nos abrazábamos las dos, irrumpió mi padre en la cocina al oler que algo pasaba. Al verlo, mi madre la pobre, sólo supo decir: "no pasa nada, no pasa nada, es sólo que le gustan las chicas".

Jamás había visto antes explotar a mi padre con ese llanto sublime, despotricar, darse la vuelta sin decirme directamente nada y escuchar cómo subía a pasos agigantados las escaleras que le llevaban a su habitación, a la que para más inri, le pegó un buen portazo.

Visto el panorama, cogí el móvil, llamé a mi hermano y le dije: "ven para acá porfi, ya se lo he dicho".

(Y el siguiente capítulo lo haré en el siguiente post, hoy lo he empezado más que nada porque casualmente hace tres años de mi salida del armario para mis padres).










domingo, 11 de noviembre de 2012

"Donde habita el amor"

¡Estoy realmente indignada! ¡Esto ya es un cachondeo! ¡En serio! En cuestión de unos cuantos meses me ha pasado exactamente lo mismo con esta película.

Para quienes no la conozcáis, es un film sobre una pareja de mujeres, donde el tema lésbico aparece en un segundo plano ya que el tema principal es otro. Independientemente de eso, se puede ver claramente esa relación homosexual, sus vínculos, sus miedos y su vida cotidiana de manera explícita (sin escenas de sexo, eso sí).

¿Pero qué ocurre? Es una peli que jamás me he bajado de Internet, ni copiado de algún o alguna amiga, ni que haya alquilado en el videoclub.

Es un film que siempre veo "anunciado" en televisión (además siempre en Antena 3) y que de una manera u otra, mi  "amor" por el entretenimiento televisivo  me lleva a ella.

Pues bien. Si en unos meses he intentado visionarla alrededor de tres veces, el "chasco" ha sido de "triple".

Y es que siempre que lo intento, coincide con la última franja horaria de la noche, como preámbulo (antes del horóscopo y los programas estos absurdos de palabras donde te sacan las "perras" a través de un teléfono),  y bueno, ahora (como "antesala" de programas tipo "Premier Casino" que están más de moda).

El caso es que hoy, Antena 3 (como otras veces), ha colado en su parrilla de programación una peli que empezaba a las 01:30 horas y donde la emisión duraba hasta las 02.30 horas.

Así que es sencillo, o esa peli dura justo y exactamente 60 minutos, o dada la parrilla (y la importancia que le dan a los concursos de la madrugada), hacen un "tijeretazo de aquí", "otro de allá" y acabando con un final cuanto menos "dudoso" del film teniendo en cuenta sus 100 minutos reales de duración.

Y eso es lo que han hecho hoy. Y eso es lo que hicieron la vez anterior que me puse a verla. Y la "anteterior"...

Y aunque no sea la peli de mis sueños, me parece lamentable que hagan siempre lo mismo y además casualmente con la misma. Entiendo los tiempos televisivos. ¿Pero qué pasa? ¿Ya tienen recortado este film para que dure justamente una hora y rellenar siempre y cuando sea necesario espacíos vacíos de programación?

¡Coñe! ¡Si es así al menos que tengan otras preparadas, que esto ya da el cantazo!

Como dice una amiga mía: " a tomar por cleta la biciculo" :p

¡Feliz domingo!






sábado, 10 de noviembre de 2012

Una lesbiana llevando una vida heterosexual

Soy chica. Soy lesbiana. Lesbiana de nacimiento. Adoro a las mujeres y todo lo que acontece a su alrededor. Soy lesbiana fuera del armario para mis amig@s , mi hermano, mi cuñada, mis padres y alguna que otra persona más, con la que por una cosa u otra en algún momento de mi vida he tenido o tengo alguna especie de contacto. Soy lesbiana con orgullo. Si volviese a nacer desearía ser lesbiana de nuevo.

Y sin embargo mi mundo, mi vida y mi sociabilidad más directa es total y absolutamente hetero.

¿Por qué? (hay gente que me lo pregunta).

No sé. Supongo que nunca me ha gustado el "mundillo del ambiente" (al menos en el sentido de ligar). Lo veo frío, oscuro y superficial. Una cosa es que vayas a pasarlo bien, pero otras es ir con otras intenciones o dejar que alguien en cualquier local se te acerque con propósitos de ese tipo. No digo que sea malo, sólo admito que no va conmigo.

Resulta curioso, pero cuando más he salido por el ambiente ha coincidido en el periodo durante el cual estuve con mi última pareja estable. De hecho íbamos muchos viernes, la mayoría de sábados, y cualquier festividad tipo Nochevieja. Ahí sí me sentía a gusto, en mi salsa, supongo que sencillamente por el mero hecho de ir a disfrutar con mi chica. Pero sin novia, pocas veces.

Y debido a esa falta de "asistencia" a garitos de ete tipo, mis relaciones han surgido siempre a través de Internet. Y por mucho que digan... ¡Tampoco me ha salido tan tan tan mal!

Así que podría afirmar que llevo una vida aparentemente heterosexual. Hago planes y salgo con mi pandilla de toda la vida, con mi grupito de la uni, y con personas sueltas como ex compañeros de trabajo.

Eso no quiere decir que en mi particular mundo "normal" (como dirían algun@s), entre la gente que conozco, hayan gays, lesbianas e incluso parejas, pero siempre l@s he conocido por casualidad, por cuestiones ajenas al ambiente. De hecho, primero l@s he conocido y después he sabido de su orientación sexual.

Pero yo soy feliz. Porque aunque lleve este tipo de vida, las personas con las que me relaciono saben perfectamente quién y cómo soy. Y no sólo me aceptan, sino que me apoyan. Y cuando tengo una pareja es bienvenida en cualquier lugar, en toda circunstancia y en cada uno de los planes.

Y yo creo, que mientras yo me sienta bien, y los de mi alrededor me ayuden a eso, francamente... ¡No puedo pedir más!

¿Cómo es vuestra vida?








miércoles, 7 de noviembre de 2012

El matrimonio homosexual es constitucional


¡Al fin una buena noticia en España! Y a su vez un esparadrapo constitucional en toda la boca del "señor" Rajoy y compañía. Para que ellos mismos aprendan la lección. Porque si realmente hay algo "inconstitucional" es intentar corromper los derechos y libertades de los cuidadanos, en este caso en concreto, referente a la orientación sexual de las personas de ete país.

Supongo que a estas horas seguirán las múltiples celebraciones en diferentes partes del país (he sido testiga directa a través de fotos que mis amigos han colgado en Facebook)  por parte de colectivos a la par que en casos individuales ante la decisión del Tribunal Constitucional, que sin duda alguna, y a pesar de las trabas de los Putos Peperos, han hecho caso omiso al recurso del actual gobierno y han decidido validar (la ley ya llevada acabo durante la legislarura de Zapatero), no sólo sobre el matriminio entre personas del mismo sexo, sino también respecto a la adopción de niños como  cualquier pareja heterosexual. También supongo que a estas horas, personas como Ana Botella, estarán entretenid@s indagando en cómo mezclar peras con manzanas, o manzanas con peras. ¿Pero sabéis una cosa? Me la trae "al pairo" que su puzzle fructifóbico no le encaje. Porque ya tenemos demasiados matrimonios en el país que deberían ser anticonstuticionales, como es el caso de Ciscar y Blasco, Pedro J y Ágata, Mariló Montero y Carlos Herrera, etc, etc, etc.

Lo que realmente me parece importante, es que hoy, ha sido, es y será un momento histórico, que creo se ha conseguido a base de mucho esfuerzo, mucha constancia, y sobre todo gracias al "par" de huevos/ovarios de millones de personas que son gays o lesbianas y que sencillamente han luchado por un derecho que por suerte, ya es real y esperemos sea eterno.

Yo no sé si algún día me casaré o no. Todo depende de la persona con la que esté. Si le hace ilusión será que sí, si no, pues será que no. Pero independientemente de eso, lo realmente interesante es que ahora SÍ podemos elegir con plena tranquilidad siendo sobreguardadas por la ley. Como los heteros. Como las personas...

¡Venga! Todas esas parejitas a pedir fecha de boda :p












martes, 6 de noviembre de 2012

¿Cómo podemos medir la temperatura anímica?

Aquí estoy una vez más. Bajo la oscuridad y el silencio de la noche. Una noche en la que no hay sombras, ya que el colapso de nubes en el cielo de mi ciudad impide y a su vez esconde esa luz mágica de las estrellas y esa luna que no sé si será, creciente, llena o menguante. (Quizá estén haciendo cola en la farmacia de guardia (debido a la huelga) para buscar cómo derramar su lluvia...

Y aquí sigo. Con unas pocas décimas de fiebre. No sé con certeza si se trata de un "virus" que llevo arrastrando desde hace cuestión de un mes o en su defecto se debe más bien a estos cambios de temperatura. Esto es un caos. Hoy sales en manga corta y vuelves a casa pasando un frío de aúpa, o radicalmente al contrario, sales hasta con orejeras y ya no es que te sobre la ropa, sino que hasta te molesta tu propia piel.

Pero estos cambios, o más bien esta inestabilidad climatológica, además de producir ciertos síntomas físicos, también repercute de una manera u otra en nuestro ánimo. Hay estudios que lo demuestran, y hay personas que (como yo) podemos corroborar tal hecho.

Porque yo ya llevo unos días con el ánimo un tanto bajo la cuerda floja. Y al no haberme pasado nada directamente importante, lo asocio consecuentemente a esta circunstacia, quizá también tenga algo que ver con el hecho de que en cuestión de unos días tenga una revisión médica importante, no lo sé, pero a veces el subconsciente nos domina. Me siento débil. Me siento desganada. Me siento miedosa. Nerviosa. Impaciente. Loca. Cansada. Sola. Tonta. Incluso a veces inútil. Estoy llena de un vacío que  sencillamente es capaz de producir una especie de eco horrible, que para más colmo, pienso o creo que tan sólo escucho yo. Y claro, pensando y pensando... Podemos tomarnos la temperatura temporal cuando y como queramos, lo mismo ocurre con la atmosférica (y en ambos casos obtener resultados más que precisos), sin embargo... ¿Cómo podemos medir nuestra temperatura anímica?

Está claro que al menos a día de hoy es totalmente imposible. Y tampoco van a sacar al mercado mañana mismo un artilugio que lo consiga. Así que en días malos o raros como éstos, lo único que podemos hacer es (si no intentar sonreír durante las 24 horas), hacerlo por instantes (que no es poco).

Porque siempre hay alguien que descuelga el teléfono para hacerte una llamada, enviarte un WhatsApp o un sms sin razón alguna en un momento inesperado. Porque siempre hay una canción en la radio que te recuerda momentos buenos y a su vez te anima a crear nuevas vivencias. Porque siempre aparece alguna escena en alguna peli  o serie que te hace seguir creyendo en el amor. Porque siempre hay algún que otro spot ingenioso que te hace soltar una carcajada. Porque siempre hay una buena noticia (ya sea de familia, de amigos, etc) que aunque no tenga nada que ver contigo te alegra infinitamente. Porque la sonrisa de un niño, sus avances, sus provocaciones te despiertan admiración.

Y bueno, a su vez, porque pese a mi "malestar" estoy intentando durante estos días hacer compañía a una personita que por circunstancias de la vida está ahora mismo convaleciente, un "traspie" (literalmente hablando) y un lenguaje raro, donde pone exclamaciones al final de todas las frases (absolutamente en todas!) y pasa absolutamente del uso de las interrogaciones, siento una compañía recíproca, porque yo también necesito de esa acompañía...

Así que, tras todo este interminable post, llego a la conclusión de que la temperatura anímica es imposible de medir, pero reltivamente fácil de llevar siempre y cuando una se lo proponga.

Y puestas a imaginar... ¿ A qué temperatura creéis que está vuestro ánimo?

¡Feliz martes!








jueves, 1 de noviembre de 2012

Halloween y más...

Hola. Soy Amni Landia presidenta de esta nuestra comunidad. ¡Qué follón! Como lo leeís, ayer en junta ordinaria de propietarios de mi finca fui nombrada presidenta. No es que me eligiesen, sencillamente es que siguiendo el orden establecido me tocaba, asi que no puedo escaquearme. Y para más inri, hoy mismo ya me he encontrado en el buzón un papelito de correos para que acuda a las oficinas a recoger una notificación. Creo que me espera una larga e "interesantísima" legislatura. ¡Oye! ¿Y esto valdrá para añadirlo a mi currículum? :p

Por otro lado, el proyecto en el que estaba trabajando ya ha sido finiquitado y enviado para su correspondiente evaluación. A finales de diciembre se hará pública la resolución, así que ahora toca esperar.

Hoy ha tocado cena-fiestecilla de Halloween. Bueno, en verdad eso de "Halloween" ha sido una simple excusa para juntarnos las amigas. Ya os comenté en un post anterior que llevaba un tiempo dando negativas a cada una de sus propuestas de quedada por su parte, que el día que me animé yo, me tocó ser a mí la plantada, pero hoy, hoy al fin nos hemos juntado todas en una velada muy buena.

Mañana es el "Día de todos los Santos", donde por regla general la gente acude a los cementerios a entregar flores, rezos o simplemente visitar a sus difuntos. Yo los tengo demasiado lejos, pero los llevo a todos y cada uno de ellos en este corazoncito (que aunque a veces parezca una patata), es fiel y jamás se olvida de las personas que han dejado huella en él. Estén donde estén.

Y bueno, en fin...mañana también estrenamos mes: ya noviembre!!! Y acabo de recordar una peli fabulosa (Dulce Noviembre) de la cual os dejo un precioso vídeo sobre ella, y... ¿Por qué no? Voy a lanzar la mejor frase de toda la película a la blogosfera:

"¿Quieres ser mi noviembre?" Si alguna se anima ya sabe dónde encontrarme ;)