lunes, 10 de septiembre de 2012

¡Carpe Diem!

Estoy viviendo un momento de ensueño, y precisamente quiero hacer hicapié en la palabra "momento" porque es  lo que ahora me toca vivir, de lo que me toca disfrutar. Porque me lo merezco, porque ya era hora, y porque a pesar de rondarme mil sensaciones y un sentimiento no se sabe lo que pasará mañana, por tanto como suele decirse: ¡Carpe Diem!

Una vez más he pasado un finde absolutamente mágico. En contrtaste a mis últimos dos años en los que la mayoría de veces me quedaba en casa viendo el cotilleo, limpiando la casa o muriéndome del asco, (a no ser que saliese en plan tranqui a cenar en casa de algunos amigos o planes similares), ahora empiezo a ver un poco de brillo en mis días.

Y todo gracias a mi pequeña "Erizito"...

El sábado por la tarde-noche y por casualidad, descubrimos una especie de chiringuito cercano a la playa rollo  "Chill Out", donde cerveceamos, disfrutamos de la música relajante en esos comodísimos sillones y por supuesto de los arrumacos de la una a la otra.

Después cenita en un restaurante italiano: yo risotto con crema, setas y gambas, y ella ensalda con mil doscientos tres ingredientes. Una botellita de vino tinto de Sicilia amenizó la velada.

Más tarde fuimos a una terracita a tomarnos algo: mojito para la señorita y gintonic para mí. Se empieza a notar el fresquito... ¡Aleluya!

Terminadas la consumiciones... para casa! Yo ya tenía la Wii, pero sólo un mando y juego de desportes, así que el otro día que por cuestiones que no vienen a cuento tuve que ir a "Todojuguete", compré otro mando y mi juego favorito: el "Wii Party". Así que nos echamos una partiditas antes de irnos a la cama.

Dormir abrazada a ella es todo un lujo. Es un angelito. No ronca, apenas se mueve y poco apoco se acerca tanto tanto a mí que termina acorralándome en un extremo de la cama. Pero no me importa, todo lo contrario... (al menos mientras no me caiga, jajaj).

Hoy domingo nos levantamos a una hora prudente, desayunamos fuera, paseamos por la playa y el puerto naútico (qué calor) y terminamos comiendo relajadamente en un buen restaurante, ambas confit de pato, exquisito, aconsejable, arriba tenéis la foto.

Después a casa de nuevo, cansadítas así que directas a la cama. Un poco de MUY buen sexo, una minisiesta, otra partidita al Wii Party y para casa que ella mañana (por suerte o por desgracia) mañana madruga porque trabaja.

Llevo unas horas sin ella y ya la echo de menos. Por suerte mañana viene a casa de nuevo a dormir, el martes tiene fiesta y por decirlo de alguna forma es nuestro meseario... Un mes! Poco? Mucho? No sé... el caso es que gracias a ella me he vuelto a "reinventar"...

Espero que vuestros findes también hayan sido maravillosos de una forma u otra y que empecemos la semana con fuerza.



1 comentario: