miércoles, 7 de diciembre de 2011

Y pese a todo...

... me encanta introducir las llaves de vuestra casa en vuestro cerrojo, abrir y oír el sonido del colgador que tenéis encima de la puerta y que me recibe con  melodías compuestas al azar. Si llego cabreada y abro con más fuerza, más mala leche, el sonido que obtengo como respuesta resulta "retante". Sin embargo, cuando abro esa puerta con suavidad y buen humor, la cosa cambia y me adentro en las profundidades de un hilo musical que absorvo de pies a cabeza.

Adoro ese olor provinente de la cocina al subir las escaleras, da igual que hayan lentejas para comer -las odio- pero la esencia que desprenden en la olla, ese aroma basado en el buen comer y en la mano casera de una madre -la mejor- incita a sensaciones tan tradicionales pero a su vez tan olvidadas que... me deja en trance por cuestión de segundos.

Y mientras subo los últimos peldaños, me gusta oír de fondo el "ruido" de la televisión entremezclado con vuestras absurdas discusiones:

- ¡Ya está hecha la ensalada de la niña!
- ¡Pero ponle un poco más de aceite y cebolla que sabes que le gusta!
- ¡Haberlo dicho antes!
- Pero si ya deberías saberlo de sobra...
- Pues nada, tú que tanto sabes... mañana la haces tú.

Me encanta deshacerme de todos los bártulos. Lavarme las manos con vuestro jabón, ese que huele tan bien. Ser recibida con un par de sonrisas - una de papá y otra de mamá-. Que siempre exista un "qué tal?". Que cuando esté bien os alegréis enormemente. Que cuando algo va mal intentéis buscar soluciones.

Me gustan mucho las charlas que mantenemos mientras comemos. Ya sea de política, de planes, de la vida cotidiana... Pero el caso es que siempre hay algo que contarnos los unos a los otros. Y me encanta hacerlo con la boca llena -porque hay prisa-, porque a falta de tiempo y educación protocolaria, en la intimidad de la familia, mejor omitir la segunda.

Me hacéis sentir como una reina cuando al finalizar, me hacéis irme al sofá para descansar del trabajo al menos 10 minutos para remontar mientras vosotris recogéis. O cuando puedo permitírmelo y me pego la siesta del sigo en vuestro sofá, y me enecuentro resguardada del frío por la manta y del mundo por vuestra compañía...

Y no es cuestión de "dureza", es cuestión de carácter. Yo soy así, y a veces creo que no os correspondo como debiese. Mis malas contestaciones, mis pocas muestras de cariño...

Pero en serio, eso no implica que no os quiera. Todo lo contrario. Os quiero mucho, muchísimo, creo que cada día que pasa más, porque al fin y al cabo vamos acumulando vivencias buenas y malas que vamos llevando juntos al final.

Vivir sola me ha creado cierta inbdependencia, pero no creáis que ahí está el límite. Puede que llegue un momento en el que me enamore y quiera comenzar un proyecto de vida junto a alguien. Y si eso ocurre, no pienso volver a equivocarme, porque si no lo sabiáis, una de las razones que me hicieron perder a mi útlimo amor fue pensar más en vosotros que en nosotras...

Si llega ese momento, deseo que seáis conscientes de que os seguiré queriendo, que os seguiré atendiendo cuando sea necesario, que continuaré pidiendo ayuda o consejo cuando algo no vaya bien, pero... pues... sencillamente tendré que compartir mi tiempo con vosotros y con mi pareja, lo que querrá decir que nos veremos menos, pero... eso será bueno, porque significará que empiezo a construir un hogar... como el que vosotros construistéis en su momento -aunque yo lo haga con otra mujer- y en el que he sido tan feliz.

Pase lo que pase os querré, y... me querréis.

Y... perdonad que no os dé tantos abrazos como debiese. Supongo que -por desgracia-  los valoraré más el día que no pueda hacerlo porque ya no estéis aquí -esperemos que falte mucho para ello-, pero en cualquier caso, siempre os abrazaré y arroparé con el alma...

Mil gracias por hacerme la vida más fácil.

2 comentarios:

  1. Agradecerte que te pasaras por mi blog y yo con tu permiso echo un vistazo por aquí que me gusta lo que leo...Besos y nos leemos

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  2. Mil gracias Winnieo!! Entra siempre que quieras, yo te aseguro que me acercaré por tu rinconcito ;)

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