lunes, 22 de octubre de 2012

Amor platónico

Creo que nunca os he hablado (al menos concretamente de ella). Al menos creo que no lo he hecho en este blog, quizá sí en el anterior.

La conocí a los 18 años por casualidad en un viaje de "amigos". Por aquél entonces, yo todavía no sabía quién era realmente yo, qué quería, qué necesitaba, qué deseaba, qué me llenaba... Y la verdad es que fue su intromisión en mi vida lo que me aclaró las dudas. Destino, casualidad... llamadlo como queráis.

La cuestión es que en unos días me enamoré de ella durante la estancia de ese viaje como jamás me había enamorado de nadie. Congeniamos a la perfección y a partir de ese momento nos convertimos en las mejores amigas del mundo.

Sin embargo, ella hetero y yo sin terminar muy bien de comprender lo que me estaba pasando (era la primera vez que sentía algo así, tan fuerte, y tan intenso por otra chica), mantuve mis sentmientos escondidos tras un sepulcro silencio de principio a fin.

Aún recuerdo sus sms y sus cartas (con sobre y sello) cuando se marchó a pasar el verano a Irlanda. Jamás se me olvidará como aquél chico la cautivó en cuestión de días (que más tarde sólo consiguió hacerla sufirir mucho, muchísimo). Todavía siento ese abrazo de vuelta a España. Nuestras risas. Nuestras miradas. Nuestra complicidad.

Y me dediqué a amarla en la más absoluta eí íntima oscuridad, y a ser su amiga (lo mejor que supe) a la luz del día.

Viví en "un imposible" durante muchísimo tiempo. Pero la vida me sorprendió. Y transcurrido año y pico de todo ésto, en unas cirncunstancias concretas, y sin saber muy bien cómo ni porqué, una noche, una noche cualquiera para todos, pero memorable para mí, compartiendo cama, ella intentó besarme...

Imbécil de mí, giré la cara (en lugar de pensar en mí, se me ocurrió pensar en ella, en que tenía novio, a pesar de que en ese momento no estuviese presente...). Jamás me he arrepentido de algo tanto como de esta negación por mi parte.

Y bueno, el eco de sus últimas palabras tras este hecho quedarán por siempre en mi mente y mi corazón ("No sé qué me pasa contigo tía"). Y el eco se quedó ahí porque jamás hablamos de ésto.

A pesar de sus idas y venidad fundamentalmente a ciudades españolas por cuestiones de trabajo, de sus rolletes, de los míos, de sus novios, de mis novias... seguimos manteniendo esa amistad.

Y sin ir más lejos el viernes por la noche cenamos en casa de mi amigo "P" y su novia "C". La idea era jugar luego al Carcassonne, sin embargo, nos pusimos algo borrachines y terminamos jugando a la Wii, al Wii Party, y bueno, ella y yo compartiendo el mismo sofá y sus risas, su acercamiento, el tocarme suavemente, el juntar su pierna junto a la mía, el apoyar su codo en mi rodilla... me hizo darme cuenta de que, aunque ya no la quiera (me refiero a amar, como amiga la querré siempre), esa especie de energía que hay entre ambas sigue existiendo. Y aunque no pase nada entre nosotras (faltaría más que pasase pasados  más de 10 años), seguirá siendo mi amor platónico y yo, seguramente para ella... "una tensión sexual pendiente".

¡Feliz lunes!

8 comentarios:

  1. Es curioso cómo el tiempo lo suaviza todo ¿verdad? ...un besote

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    1. Así es Winnie. ¡Que cosas tiene la vida!. Aunque la esencia siga ahí, como tú misma dices, todo es más suave, más lejano, más imposible, menos sentimental (que no sensorial), más madurado y más "anecdótico". Y eso... que pase lo que pase, seguirá siendo siempre mi amor platónico (aunque no el más que he querido) ;)

      Un beso!

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  2. OOOOHHHH!!! Que cuquis hehehe
    Me alegro de que nunca perdieseis esa amistad!!!
    Mi pregunta es... alguna vez le contaste que estabas por ella?

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  3. ¡True! ¡Hola!

    Con respecto a tu pregunta... Jamás le dije nada, ni antes, ni durante ni después. Ni tan siquiera ella sabía que yo "entendía" porque por aquél enctonces yo tampoco tenía nada claro. Tal y como explico en el post, fue un poco el hecho de enamorarme de ella lo que me llevó a clunclusiones más concretas sobre mi orientación sexual...

    Por supuesto ahora sí lo sabe, pero insisto, jamás hablamos de lo que pasó.

    ¿Y tú dónde te metes? Cuéntanos algo, no???

    Un abrazo!

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  4. Hualaaaaaa!!!.... pues chicaaaaa, diselo, porque no??, almenos es un gesto de sinceridad!!!.. nunca se sabe donde puede surjir la chispaaa!!!
    bss de miercoles!!!

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    1. miotrawoman, creo que después de más de 10 años no merece la pena decir ya nada.

      ¿Qué haya cierta chispa entre ambas? Pues no te digo que no, que cuando hay un roce de mano, una mirada y cualquier risa cómplice se nota en el ambiente.

      Pero yo ya hace tiempo que dejé de estar enamorada de ella.Y ella jamás lo estuvo de mí.

      Ella es hetero. Yo lesbiana.

      Ella no podría estar con una lesbiana porque le gustan los tíos, y yo no podría estar con una hetero porque le gustan los tíos, jajaja.

      Lo único que podría pasar entre nosotras hoy en día es un momento débil, un beso o cualquier cosa por el estilo.

      Cuando yo tenía 18 años quizá me hubiese conformado con eso. Ahora no es lo que busco, ni lo que quiero. Así que mejor conservar esta amistad aunque sea con sus anécdotas "silenciosas" ;)

      Beso de jueves!

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  5. Por una parte entiendo a la perfección lo que dices porque lo he vivido, no con una amiga, pero sí con alguien a quien quise mucho, a quien aún quiero de alguna forma que no sé describir y con la que nunca pasó nada ni sabe de lo que siento/sentía. Pero por otra, yo me he quedado con las ganas de poder expresarme, de sacarme de dentro lo que siento y que ella, al menos, lo sepa. Y ya no tenemos ningún tipo de relación, por lo que ya está fuera de lugar decirle cualquier cosa. ¿Pero tú? Al menos sigues teniéndola como amiga, hay confianza supongo y estaría bien quitarse esa espinita, ¿no? Ya no digo para tener una relación ni nada, sino porque sería algo liberador, al menos desde mi punto de vista. Pero respeto y entiendo tu opinión, la verdad.

    Qué jodidos estos amores ideales... Aunque dicen por ahí que "a amores platónicos, folladas homéricas..." xDDD

    Un besote.

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    1. No sé Butterflied. Hace muchos años de aquello. No digo que en un momento determinado, en un contexto favorable pueda "confesárselo". Pero sería ya como contar una simple anécdota. Si se da el caso no digo que no, pero si no se da... ¿Para qué?

      La verdad es que después de aquello, mi vida continuó y continuó y continuó, y creo (igual me equivoco),que el hecho de contárselo no me va a producir en absoluto ningún tipo de liberación.

      Pero lo dicho, si hoy, mañana, pasado o dentro de unos años se da el caso. ¿Por qué no? Lo cierto es que es un halago, y debería sentirse orgullosa de ser la primera chica de la que me enamoré ;)

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