Estoy viviendo un momento de ensueño, y precisamente quiero hacer hicapié en la palabra "momento" porque es lo que ahora me toca vivir, de lo que me toca disfrutar. Porque me lo merezco, porque ya era hora, y porque a pesar de rondarme mil sensaciones y un sentimiento no se sabe lo que pasará mañana, por tanto como suele decirse: ¡Carpe Diem!
Una vez más he pasado un finde absolutamente mágico. En contrtaste a mis últimos dos años en los que la mayoría de veces me quedaba en casa viendo el cotilleo, limpiando la casa o muriéndome del asco, (a no ser que saliese en plan tranqui a cenar en casa de algunos amigos o planes similares), ahora empiezo a ver un poco de brillo en mis días.
Y todo gracias a mi pequeña "Erizito"...
El sábado por la tarde-noche y por casualidad, descubrimos una especie de chiringuito cercano a la playa rollo "Chill Out", donde cerveceamos, disfrutamos de la música relajante en esos comodísimos sillones y por supuesto de los arrumacos de la una a la otra.
Después cenita en un restaurante italiano: yo risotto con crema, setas y gambas, y ella ensalda con mil doscientos tres ingredientes. Una botellita de vino tinto de Sicilia amenizó la velada.
Más tarde fuimos a una terracita a tomarnos algo: mojito para la señorita y gintonic para mí. Se empieza a notar el fresquito... ¡Aleluya!
Terminadas la consumiciones... para casa! Yo ya tenía la Wii, pero sólo un mando y juego de desportes, así que el otro día que por cuestiones que no vienen a cuento tuve que ir a "Todojuguete", compré otro mando y mi juego favorito: el "Wii Party". Así que nos echamos una partiditas antes de irnos a la cama.
Dormir abrazada a ella es todo un lujo. Es un angelito. No ronca, apenas se mueve y poco apoco se acerca tanto tanto a mí que termina acorralándome en un extremo de la cama. Pero no me importa, todo lo contrario... (al menos mientras no me caiga, jajaj).
Hoy domingo nos levantamos a una hora prudente, desayunamos fuera, paseamos por la playa y el puerto naútico (qué calor) y terminamos comiendo relajadamente en un buen restaurante, ambas confit de pato, exquisito, aconsejable, arriba tenéis la foto.
Después a casa de nuevo, cansadítas así que directas a la cama. Un poco de MUY buen sexo, una minisiesta, otra partidita al Wii Party y para casa que ella mañana (por suerte o por desgracia) mañana madruga porque trabaja.
Llevo unas horas sin ella y ya la echo de menos. Por suerte mañana viene a casa de nuevo a dormir, el martes tiene fiesta y por decirlo de alguna forma es nuestro meseario... Un mes! Poco? Mucho? No sé... el caso es que gracias a ella me he vuelto a "reinventar"...
Espero que vuestros findes también hayan sido maravillosos de una forma u otra y que empecemos la semana con fuerza.
Se te lee feliz....¡cómo me alegro! Un abrazo
ResponderEliminar